El pie está principalmente afectado por el HLF. El cabeceo en el borde exterior del pie afecta la estabilidad y el balance de la pronación antes de la propulsión aumenta dramáticamente la tensión mecánica en el Hallux. Así, dependiendo del caso, presenciamos deformaciones del antepié, la aparición de artrosis temprana o compresiones del nervio interdigital. Pero sobre todo, el efecto "cuerda" creado por el HLF bajo la planta del pie es la principal causa del colapso del arco interno por esfuerzos inadecuados en el medio pie, lo que eventualmente lleva a un pie plano en las personas en riesgo. Aquí detallamos las consecuencias más frecuentes debidas al HLF.